El trabajo de Ramsés Ruiz se ha desarrollado desde hace varios años en la escultura figurativa así como en el empleo de materiales clásicos como el barro policromado, o industriales como resinas y fibras de vidrio, que le han permitido realizar obras de impresionante calidad técnica con resultados siempre minuciosos hasta la obsesión, destacando entre otras cosas la monumentalidad y la teatralidad al momento de la exhibición de los materiales.
En esta exposición, hemos reunido una serie de obras ligadas a diferentes procesos creativos que Ramsés ha acumulado en su estudio-taller y que nos han permitido incorporar en un espacio expositivo, una atmosfera llena de pasajes tenebrosos, como producidos por una mal sueño.
En indicio de negrura la selección de obras gira alrededor de a una pieza inquietante que se replica en varios momentos de la exposición creando un extraño sentido deja vú que nos acompaña durante todo nuestro recorrido. Una figura amenazante, como un custodio que observa sobre nuestros hombros y que no podemos sacudírnoslo. Una rara avis de un negro azuloso brillante –como un cuervo-, que a veces parece sombra y a veces mancha, una presencia llena de detalles que se desvanece ante la falta de luz.
Un espacio lleno de personajes que complementan una pesadilla de cuerpos inertes, variaciones de luz, líneas estructuradas de finas trayectorias, figuras detrás de la pared y caballos desbocados.
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